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PAÍS LLAMADO INFANCIA*
Vicente Quira
El pequeño y olvidado museo de East Hampton no figura en ning
En él no ha penetrado el diseño moderno ni la colocación de cédulas
obliguen al visitante a leer antes que a mirar, a descifrar antes que a se
En ordenado caos se exhiben objetos que dan cuenta de la historia re
nal, particularmente de la actividad ballenera. Uno de ellos es la cart
un niño embarcado en calidad de grumete. Fechado en 1869, el men
refleja nostalgia y tedio. Disfrazada y valerosa tristeza. La sed de aven
transformada en desengaño. El autor de esas líneas, se dice, murió a lo
años de edad en el Océano Índico, tras el naufragio de su barco.
La carta tiene varios e importantes significados: llegó por diversas y
rosas razones a su destinatario y ha sobrevivido hasta nosotros. Tal vez
entregada, junto con otra correspondencia, a alguno de los barcos que
prendían el viaje de regreso, tras expediciones que llegaban a prolong
de tres a cinco años. Por otra parte, si su autor era capaz de escribir, pr
nía de una familia de cierta educación y cuidado, tal vez del propio cap
o el dueño del barco. Lo excepcional es que el mensaje escrito aún ex
pues contados son los testimonios directos que tenemos de niños qu
aquel entonces dejaban huella tangible de su presencia en el mundo. La
del niño será primeramente articulada por quienes lo rodean y lo domi
Tarde o temprano él hará uso de la palabra, si memoria y sensibilida
ayudan a comprender que el niño es el padre del hombre.
La poesía, infancia recobrada
Tiempo en que la inocencia no reconoce a la experiencia y, por lo ta
acaba por vencerla. Tiempo en que la memoria nos alcanza. Tiempo
* Leído en la sesión ordinaria celebrada en las instalaciones del periódico
Reforma
el 14 de
de 2009.