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HOMENAJE EN LOS 50 AÑOS DEL FALLECIMIENT
DE DON JOSÉ VASCONCELOS
*
VASCONCELOS 2009
Felipe Garr
En abril de 1984 se celebró en México el XXII Congreso de la U
Internacional de Editores. Excepto por una conferencia inicial de Ca
Fuentes, en principio no se había programado ninguna ponencia de
editor mexicano. En aquel tiempo yo trabajaba en el Fondo de Cul
Económica y la situación me escandalizó. Los organizadores me diero
merecido: “Si eso te preocupa, habla tú”, me dijeron. Por primera vez
ocupé en público de la urgencia de formar más lectores. Gente que, alle
lo que se lee por necesidad y por obligación, dedique cada día un tie
a la lectura por placer. A los editores –esa era mi tesis– debía preocup
que hubiera más lectores. A partir de entonces, a formar lectores he d
cado buena parte de mi vida. De Punta Arriaga, en la costa de Chiap
San Felipe, en el vértice que pone fin al Mar de Cortés, incontables vece
leído con padres de familia, alumnos, maestros, y he insistido con ello
la necesidad de leer. Lo he hecho siempre a la sombra de José Vasconc
Vasconcelos fue nuestro primer secretario de Educación, durante
años y ocho meses, de octubre de 1921 a junio de 1924. En ese tiempo
de 80 de cada 100 mexicanos no sabían leer ni escribir. El país había
arrasado. Hacía falta otra revolución, que lo reconstruyera. Esa otra l
se libró en muchos frentes: las misiones culturales, la revaloración del
indígena, la construcción de escuelas, los muros pintados, las conferen
y las clases de arte en las fábricas, los conciertos al aire libre, las bibliote
el ejército de estudiantes alfabetizadores, las escuelas rurales, la edició
revistas y de libros…
* Leído en la sesión pública solemne de homenaje el jueves 8 de octubre de 2009 en el C
de Cultura Casa Lamm.