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ONTOLOGÍA Y POESÍA EN ANTONIO MACHADO*
Mauricio Beuchot
Introducción
Antonio Machado intentó conectar poesía y filosofía, concretamente poe­
sía y metafísica, incluso hacer una metafísica poética o metafísica inspirada
en la poesía –en la línea de la “metafísica de artista” de Nietzsche y de la
“razón poética” de Unamuno–, que es la que me interesa.
1
Machado era
poeta y filósofo. Tuvo, de hecho, dedicación a la filosofía, por sus estudios
en la universidad, aunque no en la docencia, pues fue profesor de francés en
varias instituciones. Después de la muerte de su esposa, en 1912, junto
con la poesía, escribe de filosofía. Se traslada a Baeza, estudia filosofía y en
1919 presenta exámenes de licenciatura en la Universidad de Madrid. Pi­
tágoras, Heráclito, Parménides, Zenón, Sócrates, Platón y Aristóteles, san
Agustín, san Anselmo, Maquiavelo, Hobbes, Descartes, Leibniz, Hume,
Rousseau, Kant, Fichte, Schelling, Hegel, Schopenhauer, Kierkegaard.
También Marx, Nietzsche y Spengler. De los filósofos de su momento, cita
explícitamente a Bergson, a los neokantianos, a los fenomenólogos (Hus­
serl, Scheler) y a Heidegger. También a Dewey, a Ortega y a Joaquín Xirau.
Se ha dicho que conocía bien a Bergson, algo menos a los fenomenólogos
y todavía menos a Heidegger.
2
Y que se anticipó a tesis de este último (en
* Leído en la sesión ordinaria celebrada el 14 de febrero de 2008.
1
De ella dice Alberto Gil Novales: “Pero Machado se cuida bien de advertir que las metafísi­cas
de Abel Martín y de su discípulo Mairena son metafísica de poeta, es decir, que han partido de la ex­
periencia poética de su autor, y constituyen el fundamento de la meditación machadiana sobre la lí­rica”
(Antonio Gil Novales,
Antonio Machado,
Barcelona, Fontanella, 1970, 2a. ed., p. 112).
2
Dámaso Alonso, “Fanales de Antonio Machado”, en
Cuatro poetas españoles
, Madrid, Gredos,
1962, p. 160: “Naturalmente que no hay ahí nada de Heidegger, al que no conocía en absoluto
cuando se escribieron esas líneas (y al que años más tarde sólo conoció, parece, muy de segunda
mano)”. Según A. Sánchez Barbudo, Machado comenzó a leer a Heidegger hacia 1934 o 1935 (
El
pensamiento de Antonio Machado
, Madrid, Guadarrama, 1974, 3a. ed., p. 99).