La palabra retroalimentación sí existe. Se trata de un término especializado, propio de la cibernética y la lingüística, que se ha extendido a otras áreas y disciplinas, como la pedagogía, la mercadotecnia, etcétera, e incluso a la lengua general.
En procesos cibernéticos o en cadenas de producción, se refiere a la "acción de mandar información desde algún punto del proceso hacia el principio de éste para regularlo’. Con este sentido, es sinónimo de feedback . Es un sustantivo femenino que se forma de retro - y alimentación. Con esta acepción aparece registrado ya en el Diccionario de uso del espa ñol de María Moliner (Gredos, 2007).
En el ámbito de la pedagogía, como el ejemplo que nos refiere, está bien empleado, puesto que la evaluación se entiende como un mecanismo de retroalimentación o regulación entre el docente y el alumno, que permite verificar y regular el proceso de enseñanza en relación con el aprendizaje.