Al terminar sus estudios preparatorianos ingresó al Seminario Palafoxiano de la Universidad Católica, donde cursó las materias que le permitieron titularse como abogado. Posteriormente, impartió clases de derecho internacional, constitucional y administrativo, lógica e historia patria en el Colegio Pío de Artes y Oficios y en la Universidad Católica y la Escuela Normal Católica.
Fue oficial mayor del Tribunal Supremo de Justicia, secretario del Ayuntamiento de Puebla, juez de distrito en Tlaxcala, secretario y abogado consultor de la Cámara de la Industria Textil de los estados de Puebla y Tlaxcala.
Asimismo, fue miembro correspondiente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, de la Academia Mexicana de la Lengua, de la Academia Internacional de Ciencias, con sede en París. En el campo de las letras, desde muy temprana edad, colaboró en publicaciones poblanas como El amigo de la Verdad, El Clarín de Oriente, La Musa del Atoyac, El Bohemio y en La Espiga de Oro. Más tarde, su colaboración fue requerida en El Tiempo, El País, El Nacional, La Voz de México, etc.
Dentro de su obra podemos encontrar: “En el centenario de Cervantes” (1921), “A Iturbide” (1921), “Monstra te esse matrem” (1921), “El primer poblano” (1933), Versos, Por España, Galería de los obispos angelopolitanos, Apuntes para un diccionario biográfico de poblanos ilustres, Puebla y la bella durmiente, El clero y la Independencia de México, Origen histórico de la ciudad de Puebla, Episodios históricos desconocidos, “La fundación de Puebla”, “El pleito entre los jesuitas de Puebla y el venerable Palafox y Mendoza”, “Puebla, cuna de la diplomacia mexicana. Francisco Pablo Vázquez”, “La ciudad de Puebla de los Ángeles y su culto a la Santísima Virgen”, “Biografía del venerable don Juan de Palafox y Mendoza, bienhechor de Puebla y de los indios”, “Don Ramón Ibarra y González, primer arzobispo de Puebla”, etc. (Con información de Semblanzas de Académicos. Antiguas, recientes y nuevas de José Luis Martínez).